Biografía
Sergey Parfyonovich, padre de seis hijos, se convirtió en otra víctima de enjuiciamiento penal en septiembre de 2022 tras una serie de registros en los hogares de los testigos de Jehová de Crimea. Pasó más de un mes en un centro de detención solo por su fe.
Sergey nació en mayo de 1972 en el pueblo de Mirnoye (Crimea). Su madre y su padre, que tiene discapacidad visual, ya están jubilados. Sergey tiene dos hermanas. De niño, era aficionado al fútbol.
Después de la escuela, Sergey se graduó de una escuela vocacional como electricista para la reparación de equipos eléctricos. A lo largo de su vida, logró trabajar en una panadería y en una obra de construcción, como fabricante de muebles y limpiador de un complejo deportivo. Desde enero de 2020, cuida a su padre enfermo.
Sergey encontró sentido a la vida cuando aprendió acerca de Dios y de Jesús a través de la Biblia. Se asombró y consoló de que, según este libro, en el futuro habrá un paraíso en la Tierra y que la gente vivirá para siempre. Este conocimiento y aprecio por Dios lo impulsó a convertirse al cristianismo en 1993.
En 1997, Sergey se casó con Marina, una maestra de escuela primaria, y juntos tienen cuatro hijos y dos hijas. Marina ya está jubilada. Ella y sus seis hijos comparten las creencias de Sergey y lo apoyan durante esta difícil situación de la vida. A la pareja le encanta pasar tiempo juntos con sus hijos y familias, así como tener amigos alrededor.
Sergey sigue siendo aficionado al fútbol y a menudo lo juega con sus hijos y amigos. También le encanta jugar al ajedrez y disfrutar de la naturaleza en las montañas y junto al mar.
A raíz de la persecución penal, la vida de esta numerosa familia ha cambiado mucho. Dado que los cuatro hijos mayores viven separados, los deberes de Sergey mientras estaba tras las rejas recayeron sobre los hombros de su esposa e hijos menores. Marina tiene serios problemas cardíacos y otras enfermedades crónicas han empeorado debido al estrés.
Las dificultades asociadas con el enjuiciamiento unieron a la familia como nunca antes. Todo el mundo trata de no perder el ánimo y su actitud positiva.