En Sajalín, el FSB detuvo los procesos penales contra los creyentes por hablar de Dios, lo que no es un delito

El 27 de agosto de 2020, el departamento del FSB para la región de Sajalín detuvo el enjuiciamiento penal por actividades religiosas de dos residentes de Nevelsk, Vyacheslav Ivanov , de 50 años, y Dmitry Kulakov, de 23 años.

"Este hecho positivo indica que, si los organismos encargados de hacer cumplir la ley lo desean, pueden llevar a cabo una investigación objetiva y no ceder a la tendencia de persecución dañina para la sociedad de los creyentes pacíficos. Quiero creer que el mismo resultado llegará a otros casos penales, que fueron procesados infundadamente solo por creencias religiosas", comentó el representante de la Asociación Europea de Testigos de Jehová, Yaroslav Sivulsky.

Ivanov y Kulakov fueron detenidos en julio de 2019 cuando hablaban con residentes locales sobre Dios y la Biblia. El mismo día, fueron liberados. Más tarde se inició una causa penal contra los creyentes en virtud de la parte 2 del artículo 282.2 del Código Penal ruso. De acuerdo con los materiales del caso, Dmitry y Vyacheslav "por conspiración previa... Mantuvo conversaciones con los residentes.... en su país, tratando de imponerles las ideas que fueron predicadas por una asociación religiosa liquidada por orden judicial en relación con actividades extremistas".

En octubre de 2019 se registraron las casas de los hombres. Las publicaciones, los casetes de audio, los discos, un ordenador portátil y un teléfono incautados fueron enviados por los organismos encargados de hacer cumplir la ley para su examen, que no encontraron signos de extremismo, odio, hostilidad o degradación de la dignidad por motivos religiosos. Además, el experto llegó a la conclusión de que los materiales presentados no respaldaban la idea de la superioridad de una religión sobre otra.

Después de revisar los hechos, el investigador del FSB Melnikov D. S. puso fin al proceso penal porque, como se indica en el fallo, "las acciones de Kulakov e Ivanov son de naturaleza religiosa general relacionadas con el derecho a practicar una religión que no está prohibida en la Federación Rusa, que está garantizada por el artículo 28 de la Constitución rusa. Como se recuerda en el documento, el Tribunal Supremo de la Federación de Rusia no evaluó la legalidad de las creencias religiosas de los testigos de Jehová ni las formas en que se expresaban. No se encontró ningún crimen en las acciones de Vyacheslav y Dmitry.

Por lo tanto, Dmitry Kulakov ya no es un acusado en un caso penal. Sin embargo, Ivanov Vyacheslav sigue siendo sospechoso en otro caso penal abierto contra cinco sajalinianos, incluidos los padres de Dmitry Kulakov, Tatiana y Sergei.