Sobre con la inscripción "Prueba bíblica": Igor Ivashin, condenado a seis años de libertad condicional, recibirá de vuelta las pruebas materiales de su "crimen"

El veredicto del 1 de abril para el creyente —esposo y padre de dos hijos— proporciona una lista de pruebas materiales por las que se puede juzgar la naturaleza de su "crimen": "Tarjetas religiosas; juegos religiosos; sobre con imágenes religiosas; Dominó de la Biblia; carpeta con cómics bíblicos; caja con postales".

Una elocuente lista de "pruebas de culpabilidad" se complementa con "dos Biblias; tres diarios; siete cuadernos; dos mitades de un cuaderno; el libro "¿Hay un Creador bondadoso"? el libro "Spivanik en alabanza de Yegovya"; el folleto "Primer encuentro con la Palabra de Dios"; "La Biblia. Traducción moderna"; el libro "Nuevo Testamento y Salmos"; el libro "Sobre las personas que nunca se separan de la Biblia"; el folleto "Consuelo para los que sufren de depresión"; álbum de fotos". Además, la lista incluye computadoras portátiles, tabletas, teléfonos, dispositivos de almacenamiento.

Al mismo tiempo, la fiscal del estado, Oksana Slastina, recomendó que el tribunal condenara a Igor Ivashin a 7 años de prisión con el cumplimiento de la condena en una colonia de régimen general. En su último discurso, el creyente intentó sin éxito comunicarse con el juez: "No hay víctimas en mi caso penal, ni siquiera hay una declaración en mi contra. ¡No hay nada! Pero se ha hecho una grave acusación. ¡Infundado!" El 1 de abril de 2020, Zhanna Schmidt, jueza del Tribunal de Distrito de Lensky de la República de Sajá (Yakutia), dictó una dura sentencia a Igor Ivashin: 6 años de prisión suspendida por creer en Jehová Dios.

La causa penal contra Igor Ivashin se inició tras redadas policiales a gran escala en el verano de 2018. Su domicilio fue allanado, durante el cual las fuerzas de seguridad se incautaron de los elementos enumerados anteriormente. La investigación consideró que la presencia de estos objetos en el apartamento de Igor era una "prueba" convincente de sus actividades extremistas.

Anteriormente, en noviembre de 2019, el juez Sergei Osmushin devolvió el caso de Ivasin a la fiscalía. El tribunal señaló entonces que "no es posible entender" lo que testifican los dictámenes periciales en la causa penal "en absoluto". Obviamente, las "pruebas" del delito aportadas por la investigación tampoco parecían convincentes. Sin embargo, el nuevo juicio de la causa en la nueva composición del tribunal terminó finalmente con un veredicto de culpabilidad.

A pesar de que la fiscalía pidió condenar a Igor Ivashin a una pena de prisión real, el juez lo condenó a libertad condicional. Además, según el juez, "la fiscalía no probó que el acusado cometiera propaganda para inducir la ruptura de la familia y las relaciones familiares, un llamado a rechazar la intervención médica". El juez excluyó estos puntos de los cargos.

A juzgar por el texto del veredicto, Zhanna Schmidt también admitió que el Tribunal Supremo de Rusia no prohibió a las personas profesar la religión de los testigos de Jehová y "no privó a sus seguidores del derecho [...] el ejercicio del culto independiente". El artículo 28 de la Constitución rusa tampoco prohíbe "la práctica de ninguna religión individualmente o en comunidad con otros". Sin embargo, a pesar de los convincentes argumentos de la defensa, el tribunal decidió que Igor Ivashin era culpable de cometer un delito en virtud de la parte 1 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia: que "impartía instrucción religiosa y predicación religiosa", así como "cantaba canciones religiosas corales".