Ha comenzado el juicio sobre el fondo del caso sobre la religión de dos residentes de la región de Kemerovo. Las audiencias se llevarán a cabo en agosto-septiembre

En la ciudad de Berezovsky (región de Kemerovo) comenzaron las audiencias sobre el caso penal contra Sergey Britvin y Vadim Levchuk. Ambos llevan más de un año en la cárcel. Las próximas reuniones están previstas para los días 20 y 21 de agosto, 3, 4, 17 y 18 de septiembre de 2019. Lea los detalles de las audiencias en la crónica del juicio.

Las audiencias se celebran en el Tribunal de la Ciudad de Berezovsky de la región de Kemerovo bajo la presidencia de la jueza Irina Vorobyova. Ambos creyentes están acusados de organizar actividades religiosas, lo que los organismos encargados de hacer cumplir la ley interpretan como extremismo (parte 1 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia). Según sus amigos Sergey y Vadim, irradian optimismo. En julio, Sergey Britvin estuvo en un hospital de la prisión, pero ahora su estado ha mejorado. Sergey es una persona discapacitada del grupo II, de profesión es conductor y operador de grúa. Vadim Levchuk trabajó como minero durante muchos años, tiene la gratitud de la empresa por su trabajo concienzudo.

El 22 de julio de 2018, la vida de dos pacíficos residentes de Berezovka cambió abruptamente, cuando se produjo una ola de registros en los apartamentos de los creyentes de la ciudad. Uno de los creyentes recibió una herida corporal leve durante el asalto al apartamento. Dos días después, el 24 de julio, la jueza del Tribunal del Distrito Central de Kemerovo, Natalia Naumova, decidió detener a Britvin y Levchuk bajo custodia del centro de detención preventiva n.º 1 de Kemerovo. Posteriormente, el tribunal los trasladó al SIZO-4 de la ciudad de Anzhero-Sudzhensk, donde siguen residuales.

Los organismos encargados de hacer cumplir la ley de la región de Kemerovo están convencidos de que los residentes de la región no pueden profesar la fe de los testigos de Jehová, a pesar de que este derecho está garantizado por el artículo 28 de la Constitución de la Federación de Rusia. Los creyentes insisten en que no tienen nada que ver con el extremismo. El gobierno ruso confirmó que las decisiones de los tribunales rusos de liquidar y prohibir sus organizaciones "no evalúan la doctrina de los testigos de Jehová, ni contienen restricciones o prohibiciones sobre la práctica individual de la doctrina mencionada".